El miércoles 24 de mayo hemos llevado a cabo una emotiva celebración en honor a nuestro Padre santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de Predicadores. Además de la presencia de los miembros de la fraternidad laical dominicana en Valencia y otros allegados al Real Convento de Predicadores, contamos con la participación especial de la fraternidad franciscana como gesto de unidad y hermandad entre las dos familias religiosas.

Una de las tradiciones destacadas de esta festividad es la predicación de la homilía por parte de un fraile menor, mientras que un fraile dominico hace lo mismo el día de la festividad de san Francisco de Asís en octubre. Esta práctica fortalece los lazos fraternales entre ambas órdenes y resalta la importancia del diálogo y la colaboración en el servicio a Dios y a los demás. En esta ocasión, fray José Luis Coll, OFM, tuvo el honor de pronunciar la homilía. Su discurso destacó los rasgos de la amistad que unían a san Francisco y a santo Domingo en Cristo. En particular, resaltó la opción por los pobres, la simplicidad de vida y el afán por un verdadero testimonio apostólico como valores fundamentales compartidos por ambos santos.

La celebración de la fiesta de santo Domingo en la Basílica de San Vicente Ferrer fue un momento de profunda reflexión y alegría, donde fieles, religiosos y laicos se reunieron para honrar la vida de un hombre que vivió a plenitud la experiencia de Dios y que con su caridad, nos recuerda la importancia de la unidad y la fraternidad en la vida cristiana.